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El monitoreo de la salud del hábitat pelágico ayuda a evaluar y planificar medidas de gestión pesquera.
El IEO evaluará el buen estado ambiental del hábitat pelágico
(ESPAÑA, 3/30/2019)
Investigadores del Centro Oceanográfico de Baleares del Instituto Español de Oceanografía (IEO) desarrollarán a lo largo de este año indicadores de biodiversidad marina del hábitat pelágico alrededor de las Islas Baleares, con especial atención a las áreas incluidas en la Red Natura 2000.
Estos indicadores permitirán la puesta en marcha de un sistema de monitoreo del estado de salud de los ecosistemas marinos y el desarrollo de un visor que proporcione información sobre la biodiversidad de los hábitats pelágicos de las áreas de estudio.
La Red Natura 2000 es uno de los principales instrumentos de conservación de la Unión Europea con el que se pretende asegurar la supervivencia a largo plazo de los hábitats y las especies más valiosas del continente y sus mares. Las Islas Baleares cuentan con 159 espacios en dicha Red, que ocupan 221.909 hectáreas y suponen el 23 % de su territorio.
La inclusión en 2017 de la columna de agua, o hábitat pelágico, así como ciertos criterios que deben considerarse para estimar su calidad, dejó en evidencia la existencia de un gran vacío metodológico y de conocimiento básico respecto a este tipo de hábitat. Prueba de ello es que, por el momento, no existe consenso alguno en cuanto a la definición del Buen Estado Ambiental (BEA) para estos ecosistemas.
El conocimiento de las características hidrográficas y la dinámica de las masas de agua del hábitat pelágico resulta esencial para comprender los procesos que regulan la biodiversidad marina y las poblaciones de los recursos vivos explotados. Se trata, por tanto, de generar conocimiento que ayude a evaluar y planificar medidas de gestión destinadas a asegurar la sostenibilidad de los ecosistemas marinos y sus recursos vivos.
Una de las condiciones que debe cumplir el hábitat pelágico para adecuarse a los criterios de BEA debe ser que todas las especies presentes en condiciones ambientales normales deben poder ser capaces de encontrar su hábitat necesario para completar su ciclo vital.
Otra de las condiciones que debe cumplir es precisamente que no se vean obstruidos ni la dinámica física del océano ni, por lo tanto, los movimientos de fauna y masas de agua.
"El IEO dispone de largas series temporales de datos, tanto de organismos marinos como de variables hidrográficas (nutrientes y oxígeno disuelto, por ejemplo), que constituyen una herramienta muy valiosa a la hora de llevar a cabo el seguimiento de indicadores de biodiversidad marina y cambios en las masas de agua. Estos datos pueden utilizarse para calcular indicadores ecológicos y valores umbrales que nos permitirán definir el BEA de un hábitat pelágico y conocer los principales impactos a los que está sometida su biodiversidad", indica Álvarez, investigadora principal del proyecto.
El proyecto Diverpel (Diversidad en el hábitat pelágico: desarrollo de nuevos indicadores para responder a los nuevos requerimientos para definir el Buen Estado Ambiental propuesto en la Directiva Marco de Estrategias Marinas) se llevará a cabo durante el año 2019 y cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica a través del Programa pleamar del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP).
El objetivo final de esta iniciativa es desarrollar indicadores de biodiversidad del hábitat pelágico alrededor de las Islas Baleares, con especial atención a la biodiversidad en la Red Natura 2000.
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